Hotel Adlon Kempinski Berlin, Berlín

Mi estadía en el Hotel Adlon Kempinski fue en general muy buena. La ubicación es inmejorable, justo al lado de la Puerta de Brandenburgo, pero el lobby estaba bastante saturado de turistas, lo que complicaba la llegada. A pesar de algunos inconvenientes con la entrega de equipaje y pequeños fallos en la habitación, el servicio fue muy amable y profesional. Disfruté especialmente del desayuno, que tenía una variedad exquisita. 🥂😊

Mi estancia en el Hotel Adlon Kempinski fue una mezcla de momentos destacados y decepciones. La ubicación es simplemente impresionante, con vistas directas a la Puerta de Brandenburgo. El desayuno fue excepcional, con una gran variedad de opciones. Sin embargo, la experiencia en el spa fue muy decepcionante, ya que muchas instalaciones estaban cerradas, lo que afectó bastante mi estancia.

Mi estancia en el Hotel Adlon Kempinski fue realmente memorable. La atención del personal fue excepcional, y su amabilidad se sintió en cada rincón del hotel. La ubicación, justo al lado de la Puerta de Brandenburgo, es simplemente inmejorable. Aunque la experiencia fue casi perfecta, noté que había algunas mejoras necesarias en las conexiones eléctricas de la habitación, lo que fue un pequeño inconveniente.

Mi estancia en el Hotel Adlon Kempinski fue una mezcla de impresiones. La ubicación es realmente inmejorable, justo al lado de la Puerta de Brandenburgo, y el servicio fue muy amable, aunque un poco lento. Las instalaciones son impresionantes, pero tuve algunos inconvenientes en mi habitación que afectaron mi experiencia, como la falta de enchufes accesibles. En resumen, hay mucho que disfrutar, pero hay aspectos que podrían mejorar.